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Arquitectos: STUDIO FI Arquitetura
- Área: 82 m²
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Fotografías :Gabriel Castro / Reverbo
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Proveedores: Celite, Cristaltemper, Gerdau Corsa, Pierini
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa donde se llevó a cabo el proyecto pertenece a la Avenida Eudóxia Canêdo, una aldea obrera de principios del siglo XX ubicada en el centro de Muriaé. El pueblo está formado por un conjunto de casas estándar, paralelas y dispuestas a ambos lados de una vía pública interna que conecta la antigua Rua Direita con el río Muriaé. El conjunto arquitectónico del pueblo está catalogado, y con respecto a la casa renovada, las pautas de conservación evitan la alteración del volumen y la fachada.
La estructura principal consta de muros de carga paralelos a la calle, tres muros en cada casa -fachada delantera, trasera y muro intermedio- que sostienen las tijeras de madera en el techo compartido de las casas. La pared intermedia es crucial, obstruyendo la vista de los peatones y el acceso de los visitantes a la parte trasera de la casa y a las instalaciones más privadas y de servicios. Él era la barrera entre una fachada pública "noble" y fondos ocultos.
La intervención realizada en el espacio tuvo como principal operación demoler este muro de carga intermedio, ahora alterado sin caracterizar –así como el resto de tabiques internos– y reemplazarlo por una repisa metálica estructural que también soporta una escalera. Donde antes había masa, una pared opaca, ahora hay chapas de acero plegadas y aire.
Así, el programa solicitado, una escuela culinaria con tienda de productos gastronómicos, ocupa la planta baja de forma flexible, construyendo el único espacio sólido, el baño, en una entreplanta, lo que eleva la mirada del visitante al cupo de tijeras de madera. La cocina original, en la parte trasera, se estiró hacia la calle, convirtiéndose en protagonista. El visitante deambula libremente por el espacio, y el peatón recorre toda la casa con la mirada, hacia atrás.